En su afán por acercar los lenguajes del movimiento a nuevos públicos y espacios no convencionales, Dansa València ha programado un ciclo en museos de la ciudad este fin de semana, 10 y 11 de abril, bajo el título ‘Moviments Urbans’. La propuesta engloba un total de ocho espectáculos y es fruto de una colaboración con la Concejalía de Acción Cultural del Ayuntamiento de València.
La primera jornada del festival organizado por Cultura de la Generalitat mediante el IVC y que cuenta con la colaboración de Circuit Nòmada de FiraTàrrega, se desarrollará en el Museo de Bellas Artes (calle Sant Pius V, 9). El patio del Embajador Vich y las salas de retablos medievales serán los escenarios este sábado, 10 de abril, para la representación de cuatro piezas breves.
El significativo conjunto del Renacimiento hispánico será el entorno en el que se represente a las 11.30 horas ‘The Beauty of It’, por el que Àngel Duran (Barcelona) se alzó con el primer premio del Internationales Solo-Tanz-Theater Festival Stuttgart 2018. La pieza se inspira en los documentales científico-divulgativos de los años cincuenta y en las teorías de Carl Jung. Mediante diferentes fisicidades, el bailarín y coreógrafo expone la lucha entre el consciente e el inconsciente, exponiendo la fragilidad humana.
La veterana compañía Mal Pelo, codirigida por Pep Ramis y la castellonense María Muñoz, tomará el testigo a las 12.00 horas con ‘Bach’, un estudio del movimiento, la mirada, el ritmo, la respiración y la presencia a partir de una selección de preludios y fugas de los dos libros que configuran ‘El clavecín bien temperado’, compuesto por Johann Sebastian Bach en el siglo XVIII.
Por su parte, a las 13.00 horas Tangen|Benzal (Ontinyent) representarán en las salas de retablos medievales su paso a dos ‘Carretería’, donde realizan una reflexión en forma coreográfica sobre las relaciones personales.
Esta jornada de ‘Moviments Urbans’ en la segunda mayor pinacoteca de España terminará a las 13.15 horas con ‘Rise’, una propuesta de Wonderground (Barcelona) en la que la catalana Roser Tutusaus y el israelí Tom Weksler mantienen en equilibrio la poesía y el detalle con la crudeza de sus movimientos.