Manuel Águila
Hijo de paterneros
Cañaveral mirando a la lejanía, esa que dibuja el perfil del litoral, transforma el hálito de la bahía en salada compañía para el arenal que de dunas riza la desierta playa cuando se recrea en el desamparo que otorga apacible la soledad… tú que eres gaviota y acantilado, marejada arisca que se precipita surcando cada océano y mar, suspiras con ella por ir a navegar para apreciar otros parajes que anclado fuerte en tu páramo se te hace inviable otear, sólo te queda la opción de zarpar a través de fantasías e ilusión tanto como el polvo de arena fina de tu soñadora imaginación logre tolerarte desde esta orilla donde íntegra tu vida se arraigó.