Las nuevas medidas fijadas por la Generalitat Valenciana para tratar de frenar el aumento de casos de COVID-19 motivó una reunión celebrada ayer tarde entre el colectivo de teatros privados de la Comunidad Valenciana y los responsables de las salas municipales, TEM y La Mutant, con la concejala de Acción Cultural, Maite Ibáñez a la cabeza, para acordar una postura conjunta que coincide con la anunciada hoy por la Consellería de Cultura y el Institut Valencià de Cultura.
Este encuentro supone un hito y un camino a seguir en la colaboración público – privada y en el entendimiento con sectores económicos a la hora de generar un consenso para la toma de medidas y acciones que afectan no sólo a la ciudadanía, como usuaria y beneficiaria de la programación cultural de los espacios escénicos concernidos, también a la masa de trabajadores de distintos ámbitos, directa e indirectamente relacionados con la escena valenciana.
El primer punto acordado es informar de que la normativa sanitaria mantiene la actividad de los teatros públicos dependientes del Ajuntament de València y de los privados de la Comunidad Valenciana.
Este sostenimiento de la actividad se entiende como una responsabilidad a la que se hace frente de manera conjunta y manteniendo las medidas anti-COVID implementadas en espacios públicos y privados que hacen de la cultura un espacio seguro.
Cabe resaltar que, por el momento y según datos oficiales, no se han manifestado brotes en teatros dada la especificidad de su actividad. Contribuyen a este hecho la imposición del uso de mascarilla en todo momento, que no se favorece la interacción entre los asistentes y se higieniza de manera constante tanto del patio de butacas como de las zonas comunes, antes y después de cada uso.
Los teatros públicos de València, así como los dependientes de la Generalitat en todo el territorio y las salas privadas autonómicas siguen abiertos para ofrecer una opción de enriquecimiento cultural y personal en momentos complicados,cuando los ciudadanos pueden necesitar ciertos márgenes de evasión, ilusión y emoción.
Este compromiso con mantener la actividad escénica mientras no se dicte lo contrario en las normativas locales, autonómicas o estatales que luchan contra la pandemia, es también una apuesta por los profesionales de un sector gravemente afectado por las consecuencias de la crisis sanitaria.
A pesar de la reducción a la mitad del aforo permitido y las restricciones de movilidad, que imposibilitan la afluencia de espectadores de municipios afectados, a las que hay que añadir la pérdida de funciones dados los horarios de la restricción de movilidad nocturna, las salas privadas autonómicas y los teatros municipales van a luchar por mantener activa la escena valenciana, tratando de favorecer también a la variedad de empleos directa e indirectamente relacionados: desde actores o directores de escena hasta técnicos de sonido, escenógrafos, vestuaristas, distribuidores, iluminadores… un amplio abanico de profesionales para los que también se implementa todo un protocolo de protección anti COVID.
Todas estas medidas consensuadas por las salas privadas de la Comunidad Valenciana y la concejalía de Acción Cultural de Ajuntament de València, coinciden con la postura del Institut Valencià de Cultura, sostienen la defensa de la cultura como un bien esencial, acorde a la declaración realizada por el Ministerio de Cultura y las Cortes Valencianas.
En el caso de que se avance finalmente el horario de la restricción de movilidad nocturna, se ajustarán nuevos horarios para las representaciones vespertinas. Unas medidas que tomará cada espacio escénico en función de su actividad específica. Pero el propósito firme y conjunto es, mientras no se contradiga ninguna norma ni recomendación de las instituciones sanitarias responsables, mantener la vida en los teatros como muestra de compromiso social y económico con el público y la escena valenciana.