Desde GUIA MI CIUDAD hemos querido conocerlo un poco más y por tanto hemos estado con el presidente de esta entidad, Jorge de Fuentes, quien junto con dos socios más, ha decidido hacerse cargo de la gestión, por el momento por 20 años, con el objetivo de revalorizar el complejo deportivo y convertirlo en el Club de Campo de referencia de la nueva sociedad valenciana.
– Buenos días Jorge, vemos un complejo muy renovado.
– Buenos días Beatriz. En efecto, hemos cambiado el modelo de negocio del K7, dándole una vuelta de tuerca a fin de convertir un mítico polideportivo en el Club de Campo de referencia de la Comunidad Valenciana.
– ¿Y dónde radica la diferencia entre un polideportivo y un Club de Campo?
– Fundamentalmente, se trata de dotar de alma a un lugar de reunión social. Los socios no vienen únicamente a realizar una actividad deportiva, sino a sentirse parte de la gran familia Club de Campo. Para alcanzar tan ambiciosa meta contamos con el que probablemente sea el mejor gimnasio de la provincia de Valencia, así como con un enclave en plena naturaleza en el que poder practicar todo tipo de deportes de raqueta.
– Hacéis mucho hincapié en el modelo familiar.
– Uno de nuestros objetivos es hacer la vida más fácil a la familia en toda su extensión. No obstante, de forma paralela estamos
fomentando, por una parte, la práctica de disciplinas deportivas relacionadas con la raqueta, y de otra, el uso de una magnífica sala de entrenamiento con el fin de potenciar la preservación de la salud de nuestros socios. A su vez, hemos implementado por segundo año consecutivo un campus multidisciplinar dirigido a los más pequeños en época estival para poder contribuir así a que padres e hijos disfruten del deporte en sus instalaciones.
que residen en un rango geográfico que abarca desde Valencia capital hasta L’Eliana.
Ello es posible por dos motivos fundamentales: la proximidad al área metropolitana – 5 min -, y una amplia zona de párking que facilita la asistencia de nuestros socios.
– ¿Habéis contado con algún tipo de ayuda o colaboración externa?
– Sí, actualmente contamos con la colaboración de empresas externas, como SportPulse, siendo K7 el primer Club que cuenta con su propio equipo de medicina deportiva y cardiológica, Neogym en la parte de la preparación física integral – entrenamiento, nutricionistas, fisioterapeutas, etc – o escuelas deportivas de prestigio como Boixteam Tenis, EneSport, o figuras como Álex Garbí. Asimismo, ofrecemos servicio de estética a cargo de la clínica de María Luján.
– ¿Cuáles son las principales novedades con respecto a lo que era antes el k7 y lo que es ahora el Club de Campo?
– Las novedades no se limitan al ámbito deportivo. Hemos renovado desde la entrada hasta la última pista de paddle.
En el edificio social ya encontramos importantes mejoras, comenzando por un espacio destinado a ludoteca para los más pequeños, la nueva sala Club decorada por nuestros amigos de Muebles Lara, o el fantástico restaurante que dispone de zona de arroces y brasas en el exterior, junto a nuestras tres nuevas terrazas.
En el espacio exterior, hemos sustituido el antiguo párking por una zona infantil- juvenil de más de 1.400 metros cuadrados. Igualmente, hemos incluido una zona más tranquila y a la vista de los padres, para niños de hasta 3 años, contigua a un nuevo parque de bolas, donde esperamos celebrar cada vez más fiestas de cumpleaños. En el club también ofrecemos un servicio de guardería con atención especial a la psicomotricidad y al fitness infantil.
En lo referente a las zonas deportivas, hemos acometido la renovación de las pistas de pádel tanto doble como individual. He de recalcar que somos de los pocos centros que cuenta con la segunda modalidad.
A corto plazo, queremos reabrir la piscina del complejo, aunque de momento, y para poner en funcionamiento el campus de verano, hemos instalado unas piscinas portátiles para el uso de nuestros escolares. También queremos implantar una hípica.
– ¿Cómo se te ocurrió la idea de renovar este campus deportivo?
– Ya comencé allá por 2010, cuando desarrollé una empresa para intentar buscar un suelo en Valencia y construir un club de campo. Entonces me enteré de la situación en que se encontraba K7 y pensé que ese era mi momento. Prácticamente me he criado en ese Club, como tantas personas de mi generación, y lo vi claro. K7 se merecía una nueva era.
– ¿Te has inspirado en algún centro deportivo?
– Si, me he fijado mucho en modelos de club de otras zonas geográficas, sobre todo a nivel internacional. Tengo la certeza de que actualmente no existe ningún Club igual, ya que como Club de Campo tenemos el gimnasio más potente, y como gimnasio la cantidad de actividades complementarias no tiene precedentes.
– Ya, pero la gente cree que sigue siendo un gimnasio o un centro de alquiler pistas.
– Si, está claro (ríe). Por eso animamos a la gente a que pasen a ver el nuevo Club. Como nos es complicado un cambio de modelo en tan corto plazo de tiempo, actualmente somos un Club mixto: por una parte, puedes entrar como usuario tanto de gimnasio como de pistas, y por otra puedes pertenecer al Club como socio comprando un título junto a tu familia. Lógicamente, lo que varía es el precio, nunca la atención recibida.
– Con respecto a las cuotas, ¿es necesario comprar acciones?
No. Tal y como he indicado, dispones de las dos opciones referidas. En cualquier caso, disfrutarás de un Club Premium a un precio de gimnasio.
-Ahora que entramos en fase 3 y concluirá el estado de alarma, el club ofrece un campus de verano, ¿verdad?
– Mi principal preocupación, y que deseo transmitir a los padres, es la recuperación de la normalidad para sus hijos. Después de tres meses de confinamiento, nuestra intención es devolver a los escolares su cotidianeidad en forma de actividades lúdico-deportivas y su relación con otros niños, contando con un equipo especializado para su desarrollo. Uno de nuestros mayores valores diferenciales respecto a los campus de verano que se llevan a cabo en otros centros es que hemos puesto a disposición de éste la gran mayoría de zonas del Club interiores y exteriores, con una superficie total equivalente a dos campos de fútbol (aproximadamente 20.000 metros cuadrados) disfrutando del aire libre y el contacto directo con la naturaleza, ampliando si cabe la seguridad, la higiene y las zonas de sombra. La incertidumbre de la actual situación y la sola idea de permanecer tres meses más hasta el inicio del curso escolar 2020/21 sin gozar de su día a día en condiciones normales es lo que nos ha impulsado a llevar a cabo el campus de verano. Siendo conscientes de la situación vivida, nuestro Club va un paso más allá y en este sentido apoya a los padres proponiéndoles una financiación del mismo en condiciones especiales.
Exterior del club K7
